Un grupo que pertenece a los jóvenes Mochileros del Proyecto EMAUS que desarrolla Cáritas Diocesana en la Capilla Medalla Milagrosa de Monte Grande, participó del Espacio Joven que se desarrolló durante el primer Congreso Nacional de Doctrina Social de la Iglesia el 6, 7 y 8 de Mayo en la Ciudad de Rosario. Los chicos también pudieron participar del trabajo en la Mesa Temática “Pobreza y nueva cuestión social”. Cada Mesa elaboró aportes y propuestas desde distintas miradas a favor de promover el desarrollo integral y erradicar la pobreza.
Participaron del EMAUS de Lomas de Zamora José Malgarejo Ortega, Miguel Centurión y Anahi Chantre, también nos acompaño del EMAUS de Merlo-Moreno, Daniela Benítez. Agradecemos a Cáritas Comisión Nacional y a la Comisión de Pastoral Social por el apoyo brindado para que los chicos puedan viajar al encuentro.
A continuación compartimos con ustedes una reflexión escrita por Anahi.
Primer Congreso de Doctrina Social de la Iglesia, Mayo de 2011.
Hoy más que nunca permanece en mí esa hermosa sensación de saber que en todo nuestro país, hasta en las regiones más recónditas, hay miles de hermanos trabajando por lo mismo. Son hombres y mujeres que a pesar de las dificultades de cada día deciden entregar su tiempo y su vida para servir al que más lo necesita, al más pobre.
En algún momento alguien me preguntó ¿Qué te llevás de éste congreso? Y ahora pienso que todo aquello que pude haber respondido fue una mínima parte de todo lo que hoy se que me traje. Estoy segura de que todos no llevamos mas de lo esperado, al menos la expectativas de muchos han sido superadas.
Pude redescubrir en mí ese ardor en el corazón que no es ni más ni menos que el ardor de ese fuego que sólo Jesús puede encender cuando habita en nosotros. Un ardor que me lleva a querer seguir a pesar de las piedras del camino, un ardor que no permite que la vista se acostumbre a ver un niño mendigando para poder comer, un ardor tampoco permite darle la espalda a los jóvenes que han perdido la esperanza, un ardor que no me deja juzgar a esas madres incapaces de tomar las riendas de sus propias vidas y de las de sus hijos ni a esos padres que no logran descubrir una manera digna de hacer algo para sustentar a sus familias y alimentar dignamente a sus niños. Ese mismo ardor tampoco permite aceptar que tantos ancianos sufran en soledad, en la sola y oscura compañía del abandono y la melancolía.
El sábado 7 de mayo por la mañana en el Teatro el Círculo de Rosario, se llevó a cabo la conferencia central de cual estuvieron a cargo el Cardenal Peter Turkson, Presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano; Monseñor Jorge Casaretto, Obispo de San Isidro y Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. La bienvenida estuvo a cargo de Monseñor José Luis Mollaghan; el Nuncio Apostólico, Adriano Bernardini leyó una carta del Papa Benedicto XVI a todos los presentes, y el rector de la UCA, Pbro. Dr. Víctor Manuel Fernández dio un mensaje de esperanza y entusiasmo para seguir a pesar de las dificultades.
Un antiguo proverbio árabe dice que “hasta la más larga caminata comienza con un sólo paso” y el Primer Congreso de Doctrina Social de la Iglesia fue un pequeño gran paso para los argentinos, un paso hacia la verdadera equidad. Todo fue llevado a cabo bajo el lema “Unidos para promover el desarrollo integral y erradicar la pobreza”. En todo momento pudo oírse, a través de los congresistas, la voz de los que no tienen voz.
Se llevaron a cabo charlas, debates, testimonios y Celebraciones Eucarísticas en los que se habló de una pobreza que por lo general se desconoce: la carencia de valores y la falta de amor. Se habló de una pobreza espiritual que no permite llevar una vida en plenitud y que a pesar de obtener logros materiales perpetúa determinados vacíos en las personas, sobre todo en los jóvenes.
Durante los tres días en los que se llevó a cabo el congreso se plantearon objetivos concretos, acciones y compromisos que serán trabajados durante el año. Participaron integrantes de diferentes instituciones, laicos, sacerdotes, religiosas, etc. Cada uno de los congresistas se comprometió a continuar su trabajo con una mayor entrega teniendo ahora un mayor conocimiento acerca de la doctrina de social de la Iglesia.
La Misa de Clausura del Congreso fue presidida por el Cardenal Jorge Mario Bergoglio s.j., Arzobispo de Buenos Aires y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. Para terminar me atrevo a citar su homilía con una frase que para mí describe de manera precisa la razón de ser de este congreso: “No queremos ser esa Iglesia temerosa que está encerrada en el cenáculo, queremos ser la Iglesia solidaria que se anima a bajar de Jerusalén a Jericó, sin dar rodeos; la Iglesia que se anima a acercarse a los más pobres, a curarlos y a recibirlos. No queremos ser esa Iglesia desilusionada, que abandona la unidad de los apóstoles y se vuelve a su Emaús, queremos ser la Iglesia convertida que, después de recibir y reconocer a Jesús como compañero de camino de cada uno, emprende el retorno al cenáculo, vuelve llena de alegría a la cercanía con Pedro, acepta integrar con los otros la propia experiencia de proximidad y persevera en la comunión.”(Jorge Bergoglio, 8 de mayo de 2011 misa de clausura en la UCA, Rosario, Santa Fe)
Anahi(Mayo de 2011)
