Bajo el lema “Construyendo espacios de igualdad e inclusión”, el pasado sábado 26 de Noviembre se realizó el "Primer Encuentro Regional de Jóvenes Mochileros" organizado por las Cáritas Diocesanas de Merlo-Moreno y Lomas de Zamora.
Mochileros es un componente del Plan de Inclusión Educativa EMAUS que desarrolla Cáritas en distintos lugares del país. Este grupo realiza actividades recreativas buscando generar espacios de desarrollo y expresión de niños y niñas a través del juego. Los chicos cuentan con mochilas con juegos didácticos, libros, etc. y realizan en los barrios actividades lúdicas y de expresión artística.
El encuentro surgió como una necesidad de generar un espacio de formación y reflexión de jóvenes que tome en cuenta las características sociales y educativas propias del conurbano bonaerense.
La jornada comenzó temprano con una dinámica de presentación de los más de 50 jóvenes que participaron representando a ambas Diócesis, allí compartieron expectativas y deseos para ese día.
Luego, se dio lugar al primer bloque de talleres que duro hasta el mediodía. Allí se trabajó sobre herramientas de cómo empezar a jugar en el territorio: bajo las consignas “¿Cómo surge una idea? y ¿Cómo la implemento?”, se dio espacio a los chicos para que cuenten cuales son las realidades que observan cuando juegan en un territorio, y como organizan las dinámicas en los distintos contextos.
Luego de hacer distintos ejemplos de juegos físicos, canciones, y dinámicas de integración, el taller continuo con un espacio de música donde la consigna fue construir instrumentos con cosas de la naturaleza tales como ramas, hojas, así como también con tachos, botellas, etc.
Luego, la jornada contó con un espacio para la murga, ritmo y fraseo, allí se constituyo “La llamada de los Mochileros”, un sonido de palmas que identifica que los Mochileros llegan a un barrio.
Este primer bloque de talleres culminó con una tizada entre todos los chicos, allí cada uno podía expresarse artísticamente y también incluir un mensaje que identificara cómo se estaban sintiendo a lo largo del encuentro. Algunas de las que pudieron leerse decían: “nos sentimos libres y seguros”, “con alegría y diversión”, “igualdad”, “nos sentimos con emoción, amor”, “mochileros somos quienes mantenemos la esperanza”. También varios dijeron sentirse “muy bien”, “con paz” y “con muchas cosas para compartir”.
Luego del almuerzo, tuvimos un espacio interactivo de filmación: ¿Qué tenes para decirnos?
Allí, los propios jóvenes se hicieron preguntas sobre educación, sobre qué cosas no le gustan de la realidad, reflexionaron sobre espiritualidad, sobre la sensación de ser Mochileros, y otros temas más. “…los juegos te dan la oportunidad de poder saber que uno puede, a veces pasa que la realidad te condiciona, y con el juego rompes un poco esas barreras” nos dice Carla. Por su parte Rene dijo “que ser Mochileros es un apoyo para los chicos que no la están pasando bien, que sepan que pueden encontrar oportunidades y seguir adelante”… “los talleres nos capacitan para poder hacer que los chicos se integren” , “mochileros me ayudo a darme cuenta que uno puede ayudar, en el mundo no estamos solos, tenemos que aprender a ser solidarios”.
José, quien además es becado universitario del Plan EMAUS, nos dice que “nos sentimos bien compartiendo con otros amigos, somos consejeros, nos escuchamos”, también puso el acento en la educación como forma de inclusión, “le diría a otro chico que no se quede sólo con la secundaria, que siga estudiando, que los Mochileros también lo van a ayudar”.
Luego a la tarde se dio comienzo al segundo bloque de talleres, allí se reflexionó junto a los chicos sobre el contexto actual y la relación con el otro de una manera inclusiva.
Luego se proyectó un video sobre los antecedentes del grupo Mochileros de Cáritas Argentina. A partir de ese momento, los jóvenes divididos en grupos, armaron una caracterización sobre “el Mochilero del ayer, el actual y el de mañana” Para este espacio se proyectaron filmaciones de varios de ellos donde opinaban sobre como creían que el grupo iba a ser dentro de 10 años, aquí se busco que los chicos cuentes sobre los deseos, proyectos y sueños.
El taller continúo con un espacio donde se trabajó la “Mística de Mochileros, pensando la identidad”. Para ello, cada grupo redacto un manifiesto donde decía alguna de las siguientes cosas:
“Los Mochileros hoy somos jóvenes voluntarios que dedican parte de su tiempo a ayudar y acompañar a los chicos que viven una situación complicada” “Un mochilero es portador de sueños, juegos y alegrías”
“Un Mochilero hace lo posible para llevar a cabo la misión de hacer reír, divertir y jugar a los niños … y hacerles olvidar por un momento de sus problemas”
“Un Mochilero con alegría, juegos, hace que los niños sean felices en un mundo completamente distinto”
Sobre los sueños, los chicos expresaron: “Un Mochilero sueña con que cada uno de los derechos del niño se cumplan, junto con cada uno de los sueños y anhelos”,
“Un mochilero sueña con la igualdad social para que los chicos vivan una realidad mejor y un mundo mejor”
Del encuentro, además de los jóvenes mochileros pertenecientes al Plan de Inclusión Educativa EMAUS de la Diócesis de Lomas de Zamora y Merlo-Moreno y los referentes del Área de Educación, participaron algunas madres que acompañan los espacios educativos de cada Diócesis. El encuentro finalizo con una puesta en común y despedida de todos los chicos que participaron.
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